Si has venido desde Linkedin, bienvenida. Y si no, también bienvenida. Te hago un resumen rápido:
En el post en Linkedin te cuento que el sociograma es uno de los gráficos más interesantes que podemos utilizar en entornos laborales y educativos, en tanto que nos permite explorar las relaciones que los miembros de un grupo humano tienen entre sí.
En un sociograma hay una labor de codificación por estratos. Es decir, vamos a pensar por capas de significado (en infografía a veces se le llama gráficos cebolla).
Por un lado tendremos a nuestros protagonistas. Un sociograma puede ser para explorar las relaciones de una persona con el resto, o de todas las personas entre sí, pero eso sólo afecta a la manera de distribuir la información. La codificación es similar en ambos casos.
El marco que contiene el dibujo (o el nombre) de cada persona puede:
- tener distinta forma – y reflejar así el rol dentro del grupo (diferentes departamentos, etc)
- tener distinto color – puede servir para expresar su carácter – liderazgo, creatividad, pico-y-pala, divergencia, aglutinador…
- tener distinto tamaño – si es alguien muy arriba en la jerarquía se puede poner más grande, o si estamos buscando entender un conflicto, hacer más grande a aquellas personas directamente implicadas.
Por otro lado, las líneas que unen a los integrantes del grupo también se codifican. En este artículo ya te hablaba de las flechas, y las muchas maneras que hay de utilizarlas.
- continuas para una relación cordial
- discontinuas para una colaboración pobre
- zig zag para expresar conflictos o relaciones hipervibrantes
- grosores diferentes para la intensidad de la relación
- colores distintos para expresar la naturaleza de cada relación
En los sociogramas también se puede añadir más información, como proyectos (una flecha bien gordita en la que nos quepa texto, o una forma/color específica), lugares… Todo aquello que nos sirva para entender el ecosistema y cómo las partes forman un todo más grande y complejo (o por qué no ocurre
Pero como te contaba en el post de Linkedin, siempre hay un twist.
En el libro de David Sibbet Visual Meetings se menciona un modelo mental visual que siempre me ha resultado muy atractivo, y se trata de “mis clientes como un jardín”.
Pasamos del registro abstracto de las relaciones a las metáforas -con todo su poder evocador.
Si el equipo (o la clientela) es un jardín… ¿qué planta o árbol es cada persona? ¿Cómo fructifica? ¿qué aporta? ¿Hay plantas en tu jardín que son solo ornamentales? ¿Y algunas verduras de temporada? ¿Tienes alguna planta que parasite a otra?
Y si fuera una máquina, ¿qué componentes tendría? ¿Y una ciudad? ¿Y si fuera un continente?
Espero que tengas la suerte de poder cultivar un pequeño jardín o huerto, es fantástico para observar las relaciones simbiontes entre los diferentes seres que habitan. Esa capacidad de observación te puede venir muy bien si tienes que ayudar a mejorar las conexiones entre humanos. No nos distinguimos tanto de un bosque, con nuestras relaciones de colaboración y competencia…
Si este ejercicio te resuena, te animo a probar a explorarlo.
Ya sabes que no hace falta ser un gran dibujante, sólo tratar de entender cosas con el lápiz en la mano.