Pensadores visuales: Santiago Ramón y Cajal

Voy a empezar esta serie de artículos con un paisano, Santiago Ramón y Cajal. De su vida podéis investigar aquí, aquí y aquí. Muy enriquecedora y para tener en cuenta la generosidad con la que se condujo hasta el fin de sus días. Devoto de su trabajo y de su familia, contribuyó decisivamente a cambiar la teoría sobre la composición del cerebro.

Ramón y Cajal fue un gran dibujante toda su vida. Antes de usar el dibujo como herramienta funcional ya jugaba a dibujar cosas bellas. También se interesó por la fotografía, contando con la crucial ayuda de su esposa Silveria Fañanás -no sólo para fotografiar los resultados de las investigaciones, sino también para proporcionar un entorno adecuado para el desarrollo de la investigación. Me parece alucinante encontrar pensadores y pensadoras que deciden traducir sus pensamientos e intuiciones en algo gráfico. En el caso de Ramón y Cajal sus dibujos se aproximan a las infografías, poniéndose en el nivel de Minard, Nightingale o Snow. Anotaciones, propuestas, dirección, dibujo descriptivo y esquemático…

Tengo devoción por la infografía, me parece sutil, hermosa, imprescindible en un mundo complejo como el que vivimos. En el caso de los dibujos de Cajal hay una voluntad por ser fiel y sintético a la vez, traduciendo la información en conocimiento. Tienen la belleza que podemos encontrar en los dibujos de Marie Neurath. Y si bien son dibujos fidedignos, van más allá de la mera reproducción de lo que se ve en el microscopio. Por eso es valioso el dibujo, añade capas de conocimiento e ideación.

Me resulta muy hermoso que el pueblo de la familia de Ramón y Cajal fuera Larrés, donde está uno de los mejores museos que hay en Aragón, el MUDDI, el Museo de Dibujo Julio Gavín Castillo de Larrés. Una joya perdida en el Pirineo aragonés, con más de 4000 obras en su fondo museístico, y 800 en exposición. Acércate a verlo en cuanto puedas.

Para concluir te cuento que Santiago Ramón y Cajal fue un pequeño diablo de niño, poco dado a la memorización en el colegio, y con afición por la montaña y la actividad al aire libre. Quizás hoy, gracias a sus investigaciones y al desarrollo de la psicología, podríamos decir que fue un niño superdotado.

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