¿Qué es una flecha? La flecha es una línea con intención. Ya os lo conté en este artículo
Casi, casi, casi es una greguería.
Más allá de lo poético de la frase, en la flecha encontramos una de nuestras grandes aliadas cuando tenemos que trabajar con información de manera visual.
¿Cuáles son esas intenciones que puede tener una flecha? Vamos a analizar más en profundidad:
- Podemos encontrar que una flecha puede tener una o dos direcciones, hablándonos de la relación que pueden tener varios conceptos entre sí
- Las flechas pueden estar quebradas, y esto nos lleva a relaciones rotas, interrupciones, hiatos y pausas
- Líneas discontinuas pueden ser relaciones débiles, imprecisas, pero también ideas, relaciones laterales… Líneas entremezcladas nos cuentan atascos, parones, zonas que desentrañar. Podemos relatar la diversidad, la apertura, el conflicto.
- Una flecha ancha funciona como contenedor de texto/imagen, e indica relaciones fuertes
- Las «chinchetas» que aparecen en los mapas online son flechas redondeadas, que han pasado a ser un icono reconocido globalmente, y que también funcionan como contenedores
- Encontramos flechas en la señalética vial, que forman parte de un imaginario colectivo y que cargan más significados que podemos aprovechar para nuestras metáforas visuales
Sobre una flecha podemos montar una línea de tiempo, y esto equivale a contar una historia
Tenemos varios marcos visuales en los que las flechas indican acciones, matices y áreas, como «Ruido y señal«, «Trébol de cuatro hojas» -de Brandy Agerbeck-, o el símbolo de Agile Scrum
Un montón de intenciones para un elemento tan básico y humilde. Ahora te pregunto: ¿Cuál es el arco con el que lanzas la flecha? ¿A qué diana apuntas? ¿Desde dónde sale tu intención y con qué objetivo?